A continuación explicamos el proceso del curtido de pieles y acabado del cuero, algo esencial para entender como transformamos la piel en el cuero y piel curtida con diferentes acabados que tanto utilizamos en calzado y moda en general.
Cómo curtir pieles, pasos
Primero comenzamos mencionando la propia recepción de pieles, esencial si queremos tratarla. Posteriormente se cortarán las colas y se pondrán las piezas grandes a remojo tras ser lavadas.
Tras el pelambre y encalado de las piezas pasan en cadena al descarnado y recorte donde se divide la carnaza.
Pasamos al desencalado y piquelado de las pieles hasta llegar al proceso de curtido de pieles. Aquí tendríamos ya la piel curtida y sólo quedarían los “toques finales”, que sería el escurrido y rebajado de las pieles curtidas.
Habitualmente encontramos un proceso final denominado recurtido.
Estos serían los procesos del curtido de pieles en resumidas cuentas, seguramente cada fabricante trabaje la piel de un modo distinto con más o menos detalle y técnicas, pero este sería el método más sencillo de explicar para saber cómo curtir pieles.
Foto de Angelina Litvin, Unsplash.
Calidad del curtido de pieles
Es muy importante conocer el estado de la piel cruda, ya que depende mucho el resultado final de las cicatrices o marcas que pueda poseer dicha piel en su origen.
Para saber si la piel es de calidad o los aspectos que sabemos que pueden afectar a la calidad de la piel curtida son los siguientes:
- Matanza del ganado.
- El manejo del mismo desde su nacimiento así como su transporte.
- El tratamiento de las pieles después de haber sido desolladas.
- También el transporte de las pieles hasta las curtidurías.
Tras el curtido de pieles ¿Cómo se conservan?
Salado de la piel
Un par de métodos bastante comunes son. Por un lado, el salado, que es el más habitual cuando lo que se necesita es proteger la estructura de las pieles de ataques de agentes bacterianos externos.
Básicamente este método que se aplica directamente sobre las pieles consiste en deshidratarlas ya que más de la mitad de la composición de las pieles es agua y esto facilita la reproducción de bacterias.
Para ello utilizamos cantidades de sal, la cual se puede encontrar comercialmente como Sal marina (que es la que se extrae directamente del mar) o sal de mina (como indica su nombre, extraída de minas cristalizadas).
Con un grano no muy grueso (para evitar dañar la piel que tenemos almacenada) pero tampoco un grano muy fino porque puede diluirse. Pese a que es algo complejo medir y controlar los diámetros de los granos de sal, se recomiendan granos de entre 1 y 3 milímetros de diámetro para que el posterior proceso de curtido de pieles sea el ideal.
Secado de la piel
Por otro lado, el método de secado de la piel. Este es el más antiguo y el estándar usado para la mayoría de pieles de caprinos, reptiles y peletería en general.
Hay factores externos que influyen en este proceso como son las condiciones climáticas de la zona donde se desarrolle este método de secado de la piel.
Tendremos en cuenta durante el desarrollo del método de secado:
- Un proceso muy lento no hará que las bacterias se inactiven.
- Un proceso demasiado rápido, hará que se endurezca la piel y por ende, las bacterias del interior no terminan de inactivarse.
Es por ello que ambos dos procesos son delicados y cada uno tiene utilidades distintas en los procesos de conservación de las pieles.
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- Además si te gustaría saber otros procesos y formas de curtido de pieles puedes acceder mediante este enlace a información adicional de una web externa.
